Debo confesar que fue la casualidad. Hace unos años viendo un vídeo de Billy Gibbons, de esos que los algoritmos de YouTube te ofrecen después de haber analizado tus gustos, descubrí que junto al guitarrista de los ZZTop, había una mujer, también guitarrista, que se marcaba un punteo excepcional en medio de la canción, todo bajo la dirección del barbudo músico americano.
La curiosidad me hizo indagar un poco. Descubrí que su nombre artístico era Orianthi, al menos eso aparecía en la leyenda del vídeo, y de esa manera pude ir encontrando información de esa rubia que tocaba la guitarra con tanto desparpajo.
Evidentemente, cuando leí sobre ella, me di cuenta que estaba ante unas de las manos de mujer más virtuosas del panorama mundial en el manejo del instrumento de las seis cuerdas. Mi sorpresa fue aún mayor cuando vi otros vídeos de esa guitarrista y escuché algo de su obra en solitario. Sin duda, una de las grandes, pero que irracionalmente no había llegado a conocer por su propio nombre, tuve que llegar a ella a través de otros músicos como Billy F Gibbons, Steve Vay, Richie Sambora, Santana o el mismísimo Michael Jackson.
Hace unos meses se anunció el Festival Internacional de Guitarra en Córdoba, y entre los artistas que venían este año, me sonó uno de los nombres, Orianthi. Mi subconsciente no me falló, y de entre todos los nombres, algunos con mucho poder mediático (Texas, Blind Guardians, etc) mi mente se detuvo en Orianthi. ¿Quien eran estos? ¿era un grupo, era un solista? Jo, la chica que descubrí junto al guitarrista de los ZZTop, que tan buenos discos ha grabado. Rápidamente, pensé que estaba ante la posibilidad de asistir a un concierto único. No todos los días viene a tu ciudad uno de los mejores guitarristas del planeta y además a un teatro, donde el sonido va a ser bestial.
De esa manera, ayer, tuve la suerte de asistir en el Gran Teatro de Córdoba, a uno de los grandes conciertos del año en la ciudad, aunque lejos de las multitudinarias grandes producciones a las que acuden cientos de miles de congéneres para ver al artista de moda (si, esos artistas que habitualmente son meros intérpretes, apoyados por un gran espectáculo de watios, luces y un buen número de músicos de acompañamiento, que enriquecen enormemente el evento y le dan brillantez al acto).
Orianthi, se presentó en Córdoba de tapadillo. Pocos eran los corrillos en los que se hablaba de su presencia en la ciudad. Sólo los que se mueven en el mundo de la música sabían de la grandeza de la artista que tocaba el 11 de Julio en Córdoba para poner broche de oro a esta edición del Festival de la Guitarra. De hecho, el concierto de la australiana se celebró en el Gran Teatro, a sabiendas, por parte de los organizadores de que no llenaría el Teatro de la Axerquía. Pero no importó, el Gran Teatro es un lugar magnífico para oír un buen concierto, y de eso se trataba, de apreciar la enorme calidad instrumental de una de las mejores guitarristas femeninas a nivel mundial.
Sólo la entrada al escenario, con esa cadencia al andar, le daba un aura de artista grande. Botas altas y minifalda negra, blusa blanca y sombrero tejano como es habitual en ella, daban la sensación de estar ante la reina de las seis cuerdas. Pero lo más importante estaba por llegar. Ya en su primera canción, dió un recital de recursos por el mástil de la guitarra, dejando un altísimo nivel, difícil de superar. Pero en su segundo tema nos deleitó con un sonido wah wah impresionante, que usaría en más ocasiones a lo largo del concierto.
Tres tipos sobre un escenario se bastaban para llenar de notas el Gran Teatro de Córdoba. ¡Qué potencia! ¡Qué marcha! Todo envuelto en una bonita voz... porque además de ser una de las mejores guitarristas, también sabe cantar.
Durante el concierto hubo problemas de sonido. De pronto la guitarra de Orianthi dejó de sonar... Tras un rápido cambio de amplificador, amenizado por un hábil bajista que no permitió que el interés decayera ni un sólo momento, el concierto se reanudó y las guitarras volvieron a sonar contundentes a pesar del ruido de fondo que dejaba el nuevo amplificador y que tanto contrarió a la artista australiana. A pesar de todo, estuvo super atenta, preguntando al público en varias ocasiones si nos molestaba el sonido del nuevo ampli instalado por los técnicos. De músicos de este nivel se puede esperar que se bajen del escenario cuando se produce un infortunio como este, pero ella se mantuvo firme, queriendo agradar e imponiéndose a ese ruído de fondo con el buen hacer del sonido de su guitarra .
Orianthi bromeó en ocasiones sobre el escenario, prometiendo que tenía que volver a Córdoba, para ofrecer un concierto sin fallos en los ampli, y haciendo alguna gracieta a los técnicos del gran teatro para facilitar el mal trago que éstos estaban pasando al no dar con la avería.
El concierto fue desenvolviéndose con una contundencia total. Parece mentira que un grupo de tres personas, bajo, batería y guitarra, puedan dar tanto de sí. Las canciones que interpretó Orianthi no son fáciles como para no estar acompañada de una guitarra rítmica, y sin embargo ella lo hacía todo. Un auténtico prodigio sobre el escenario. Las canciones se sucedieron unas tras otras, repaso de sus colaboraciones con otros músicos, algunos cover de BB King, ZZtop incluso de los Free, en los que ella enriquecía las canciones con unos punteos de enorme virtuosismo. A sabiendas de la nula difusión de sus discos en España, no se prodigó en la presentación de su nuevo trabajo "Some Kind of Feeling", del que yo al menos eché en falta su canción homónima que tanto me gusta. Pero en definitiva y a grandes rasgos, todo se resume en un concierto de un enorme nivel musical.
Tras algo más de una hora se retiró del escenario para volver con la aclamación de todo un teatro puesto en pie, poniendo punto y final con una nueva descarga musical a través de su personalizada guitarra diseñada en exclusiva para ella, a la que supo sacarle el máximo de los recursos disponibles.
Al acabar el concierto, los asistentes sentimos una enorme satisfacción y comprendimos haber estado ante las manos más rápidas del planeta. Orianthi.
Mi enhorabuena a los organizadores del Festival de la Guitarra de Córdoba por brindarnos una actuación de este calibre y considerar que por la talla y el cartel de esta artista, Orianthi fuera elegida para clausurar este preciado Festival.