domingo, 22 de septiembre de 2019

BUSCANDO A BELEN ME ENCONTRE CON RICARDO


          Llevaba tiempo sin saber de la actualidad de Belén Arjona, y me puse a buscar por la red. La verdad es que no se ha prodigado mucho discográficamente hablando desde que se afincara en Londres, bajo los nombres de "Bel and the boy" y "Bel and the loonatics", aunque parece que algo está preparando para los tiempos venideros. Bienvenido sea cualquier trabajo discográfico de la madrileña, pues con sus tres meritorios discos anteriores, como "Belén Arjona", tiene todo el derecho del mundo a probar nuevamente fortuna y a que la esperemos con cierta ansiedad.

"Sangre en la nevera" de Belén Arjona. 
Canción que abría su carrera discográfica en 2003, 
con el disco "O te mueves o caducas". 


          Bueno, la cosa es que entre búsqueda y búsqueda de internet, en pos de la rubia rockera, me encontré con Ricardo. El apellido tuvo prioridad en el buscador y en vez de Belén Arjona me topé con Ricardo Arjona. Ciertamente alguna vez lo había oído, pero mi cerebro lo catalogaba en el apartado de cantautor latinoamericano romántico, departamento de mi cerebro al que pocas veces acudo. 

          Pero lejos de encontrarme a un intérprete de canciones de telenovelas, me tropecé con un pedazo de compositor que le pega a todos los palos, desde la balada, pasando por el pop, el rock y la música latina en general. 

          La curiosidad me picó, y no tuve más remedio que oírlo ampliamente e informarme un poquito sobre el artista en cuestión. Yo diría que es lo más parecido a nuestro "Spanish Sabina". Letras de amor en general, pero también con una profunda temática social y bastante comprometidas en particular, abordando temas como la religión, la injusticia social, la prostitución, etcétera, todo envuelto en una excepcional lírica de la que hace gala, convirtiendo sus canciones en muy atrayentes para el oído.

          Decir que el guatemalteco, ha conseguido meter un amplio número de sus composiciones en las listas de éxitos más reconocidas del planeta, lo que le ha llevado a conseguir innumerables premios, alcanzando hasta el Grammy Latino.



"Ella", del disco Circo Soledad (2017) 


           Con esta presentación poco nos queda por decir de Ricardo Arjona, pero es necesario añadir, que lo suyo no es fruto de la casualidad, sino consecuencia de una longeva carrera musical, la cual comenzó discográficamente hablando en el año 1985, aunque con sabor agridulce, pues llegó a abandonar la música temporalmente.  El reconocimiento no le llegó hasta la década de los noventa, donde además de sus discos, también logró meter la cabeza en alguna telenovela, (mi subconsciente nunca falla, por eso lo tenía en el lado oculto de mi cerebro), hasta convertirse en el artista totalmente consagrado que hoy conocemos en este siglo XXI en el que nos encontramos, con Grammy incluido, gracias a esa sutileza magistral a la hora de escribir sus canciones, entre otros dones. 

          Pues, eso es todo. Mientras espero con cierta ansiedad que "Bel Arjonna" nos presente algún trabajo nuevo, deleitaré a mis oídos, como buen entretenimiento, escuchando "Circo Soledad", un buen disco perteneciente al otro Arjona existente en el extraordinario mundo de la música.  



 "Señorita", otra canción perteneciente a Circo Soledad,
un gran disco de Ricardo Arjona

jueves, 5 de septiembre de 2019

RECUERDA QUE MORIRAS. DÜNEDAIN

          Con procedencia muy distinta a la de las Tierras Medias, y más bien buscando sus raíces en las tierras de Madrigal de las Altas Torres, los Dünedain de la provincia de Avila, nos susurran a gritos envueltos en bellas melodías, aquella frase antigua, que nos recuerda la mortalidad del ser humano y nuestro paso fugaz por la vida. "Memento Mori", frase que también se puede interpretar con esa acepción de hacernos frenar en la soberbia, cuando el hombre comienza a creerse dios, recordándole su procedencia y su destino puramente terrenal.

          Memento Mori, es la nueva obra, y ya van unas cuantas, que nos traen los Dünedain. Un disco cargado de bellas y cuidadas melodías, que me hace reafirmar que estamos ante un gran grupo de "power", entre otras influencias.



          En la primera canción del disco, "Unidos", los Dünedain han arriesgado demasiado, pues comenzar el disco con una canción de 8 minutos es jugársela. Los 2 primeros minutos son instrumentales pero no llegan a cansar, para después acunar la canción con una maestría excepcional, haciéndola dormir y envolviéndola como si de una balada se tratase, y poco a poco volver a transformarse en pura energía, con un paulatino e inexorable in crescendo que acaba convirtiéndola en una canción frenética. Os juro que los 8 minutos se hacen cortos. No sólo Mägo de Oz, puede empezar sus discos con temas largos, Dünedain también.

"Unidos", canción con la que aperturan este nuevo trabajo Dünedain.


            El segundo tema de este trabajo es el que da nombre al propio disco "Memento Mori", otro gran tema que envuelven en bellas melodías y unos estribillos soberbios unidos a unos juegos de voces de sus dos cantantes (Carlos y Tony) que le dan una originalidad tremenda a esta banda. Le sigue "A un paso del cielo", una canción muy completa, que me encanta pero a la que no se por qué en algunos pasaje, le han metido a la voz un efecto como de máquina, que no me gusta. Me recuerda al "Reno Renardo", y eso le quita seriedad a la canción, y con ello no quiero decir que no me guste el Reno Renardo. Para las canciones cachondas del Reno me parece bien, pero para la profundidad de las canciones de Dünedain no logro encajarlo.

          "Eterno", vuelve a ser una canción en la que te planteas ¿cómo a estos tíos se les puede ocurrir tantos estribillos melodiosos, una canción tras otra?. En la siguiente "El viento de la batalla", participa nada más y nada menos que Tete Novoa. Lo vi hace unos meses en directo, en primera fila, y pude observar las cuidadas respiraciones que hacía al cantar, para poder llegar a todo lo que se le ponía por delante. ¡Que portento!. ¿Qué puedo decir de esta canción? Sólo con escuchar a tanto cantante bueno en los cuatro minutos y medio que dura, y esa música tan rápida y melódica, te lleva a un éxtasis de placer musical que no puedo describir. Y doy por sentado que el disco tiene mejores canciones que ésta.
"Eterno", cuarto corte del disco


          Luchador, comienza con demasiada crudeza, no soy muy dado a esos sonidos, pero son sólo 22 segundos, rápidamente se contagia de la esencia melódica que tiene esta banda, a pesar de que el comienzo de la parte cantada tampoco me gusta. Y es que lo veo tan difícil de interpretar, que no le veo sentido a hacer cosas tan excesivas vocalmente hablando, porque... ¿quien va a tener facultades para poder cantar estas canciones dentro de 20 años? 

          "Venus", cambia el paso al disco, con una canción más delicada y suave, con una clara voz que me encanta en sus dos primeros pasajes hasta pasados el minuto y medio, a partir de ahí comienzan con ese juego de voces tan característico de los Dünedain. Me encanta este medio tiempo que se endurece conforme avanza la canción.

          El disco comienza a despedirse con "Siénteme", balada en la que interviene la magnífica voz de Rubén, el cantante de los "Debler", momento en el que acunan el disco, para darnos tranquilidad y sosiego hasta encarar "Hasta el fin", última canción del disco, que en algún momento me ha recordado a Ñu, y en el que interviene Alex, el también guitarrista de los Debler. Otro grupo del que tendremos que hablar en algún momento.


          Y hasta aquí llega un gran trabajo discográfico de los actuales Dünedain, integrados por Tony Delgado (Cantante y Guitarra), Carlos Sanz (Voz), Miguel Arias (Batería), Mariano Sánchez (Guitarra) y Alberto P. Velasco (Bajo). Un trabajo muy contundente y homogéneo que los consolida como una banda tremendamente respetable que no da concesiones a la mediocridad. A pesar de todo, mi disco favorito sigue siendo "Pandemonium". 

          Y ahora os dejo con la canción con la que me atraparon los Dünedain, ya hace algunos años. Y no olvidéis nunca "memento mori", "recuerda que morirás".

   "La rosa negra", canción perteneciente a su disco "Buscando el Norte" (2010)