Hoy me he quedado sin palabras. No puedo expresar los sentimientos tan confusos que se apoderan de lo más profundo de mi ser, cada vez que el ser humano ataca al propio ser humano, a gente inocente que sufre y muere sólo por el fanatismo que alimentan unos pocos. No hay bandos encontrados, hay maliciosas interpretaciones de las realidades, por parte, siempre, de los que quieren alcanzar una u otra forma de "Poder".
Ayer, unos intolerantes, llevaron estas malintencionadas interpretaciones a unos extremos insospechados, a una crueldad inimaginable. Pero en el día a día de todos, a otros niveles, también ocurre la rivalidad de los bandos, digamos que en el mundo de la política, en el de la religión, la economía, y hasta en rangos más básicos como puede ser la propia familia, pues estamos rodeados cada día de hechos muy desagradables. Por eso tenemos que hacer un examen de conciencia individual, y que cada ser haga su propia revolución, empezando por expulsar fuera de sí toda la "MIERDA" que lo contamina, para a partir de ahí, empatizar con el mundo que lo rodea y poder empezar a cambiar ese mundo, EN POSITIVO, en pos de un bien común y NO movido por las absurdas miserias por las que el ser humano lucha a diario... Aunque esto parezca un sueño.
No me salen más palabras, y como éste, es un blog dedicado a la música, mejor que palabras, usemos el arte que se esconde tras una canción. Por eso hoy quiero homenajear a las víctimas de París, con una canción que muestra una bellísima letra, que compusieran en 1993 Robert Alvarez y Juan Gallardo para la banda que lideran, perteneciente al disco "A Cara o Cruz".
Que la música sea nuestro guía y nos transmita la paz y la tolerancia que necesita este mundo en el que vivimos.
"En un sueño"
Por una paz mundial para todos los hombres
y en honor a todas las victimas de la barbarie que ayer sufrió París.
De vez en cuando, me gusta publicar alguna entrada en la que se seleccionen algunos discos interesantes, y esta vez quiero hacerlo con canciones. Con 10 canciones, que sean auténticas joyas del rock de todos los tiempos. Para empezar quiero hacerlo con una canción del año 1991. Canción perteneciente al disco "Use Your illusion II", de unos Guns And Rose en el mejor estado de forma de toda su trayectoria. Una canción que va "in crescendo", empezando por las primeras relajadas notas de la guitarra, hasta llegar a un virtuoso punteo excepcional del gran Slash acompañado de un elegantísimo piano, y finalmente acabar en unas tenues notas que simulan los latidos de un corazón hasta que este deja de latir definitivamente, todo envuelto por la desgarradora voz de su cantante Axl Rose. El vídeo es espeluznante, y la canción cuenta la tragedia que provocan las guerras en cualquier lugar del mundo. No escribo más y os dejo con el vídeo clip de la canción "Civil War", una gran composición de casi ocho minutos de duración que no os dejará indiferentes.
Portada del disco "Use your illusion II" de Guns and Rose
Civil War (1991)
Cuando hablamos de Queen, y tenemos que escoger un disco o una canción, nos introducimos en una gran entelequia de difícil solución, y es que todas las canciones son de tantísima calidad que cuesta mucho trabajo decidir. Sin embargo, siempre existen algunas canciones que por algún que otro motivo han sobresalido por encima de las demás, y entre esas, podemos escoger una perteneciente al último trabajo que realizaron los cuatro músicos juntos, trabajo que se publicó también en 1991 y que llevó por título genérico "Innuendo". En su interior localizamos el tema de título homónimo al disco, en el que vuelven a hacer una canción llena de distintos pasajes al estilo de los discos que nos ofrecieron en el primer lustro de los años 70. "Innuendo" es una magna obra que no genera ningún tipo de desperdicio, desde el redoble de tambor que inicia la canción, pasando por los densos pasajes de las primeras estrofas, con guitarras punzantes y distorsionadas, pasando después a un intermezzo de guitarra española, simplemente magistral. Sigue una parte vocal excelente con unos coros magníficos, que nos recuerdan al "Bohemian Rhapsody", para después dejar rienda suelta al rockerísimo punteo que se marca Brian May, para volver, como si de una canción circular se tratara, a la densidad de los primeros pasajes, eso si, de nuevo con unos coros inmensos, para posteriormente concluir con un final cálido pero sin remisión. Escuchemos y veamos el vídeo oficial de la canción, que muestra imágenes muy españolas, influencias claramente andaluzas en toda la canción.
Innuendo (1991)
"Innuendo", último trabajo de Queen
"A man I´ll never be", preciosa canción de mis queridos "Boston". Boston es otro grupo de los que no saben impregnarse de mediocridad. Todo lo hacen con una calidad sublime, que han ido reafirmando en cada uno de los discos que nos han brindado a lo largo de su carrera. Discos que han ido publicando de forma pausada en el tiempo para poder medir hasta el último detalle de los mismos. Tras su genial obra multiplatino de 1976, de la que ya hablamos en el artículo "Diez que dejaron huella", se dejaron caer con otra pieza impresionante que conocemos como "Don´t Look Back". Este segundo disco, que considero aún mejor que el primero, (pero claro está, el que marca un antes y un después en la historia de la música, fue el primero), guarda en su interior unas magníficas canciones, de las que destaco sobremanera, la ya nombrada "A man I´ll never be", que aunque fue publicada oficialmente en 1978, ya la habían compuesto unos años antes. Tremenda canción que nos deja destellos de rock sinfónico, unas contundentes guitarras de Scholz, con esas entradas que caracterizaron al grupo, una voz prodigiosa llena de sentimiento a cargo de Brad Delp, con letra muy emocional y unos teclados que poco a poco van adueñándose de la canción. Lo mejor es oírla. No existe vídeo oficial de la misma, pero si os dejo un montaje bastante acertado.
A man I´ll never be (1978)
"Don´t look back", segundo trabajo discográfico de Boston
Existe un grupo, al que se reconoce muldialmente por una canción, "Dust in the wind". Sin embargo la carrera de Kansas es bastante extensa, y va más allá de lo que significó esta canción, incluso diría que la trayectoria del grupo se aleja bastante de la canción que tanto los identifica, pues Kansas, practicó un Rock sinfónico, a veces cercano al hard, eso sí, siempre endulzado con bellas melodías. Fue en el año 1977, cuando se dejaron caer con una preciosa balada que pasaría a los anales de la música Rock de todos los tiempos y que los catapultaría al éxito mundial. "Dust in the wind" es una canción que se desarrolla en todos sus pasajes sin que aparezca el ritmo de la batería, sólo al final de la misma se oirán unos leves timbales. La bella melodía de la canción es envuelta por el sonido del violín que se convierte en instrumento solista en algunos momentos del tema. Una preciosa canción que nos provoca una especie de encantamiento desde el primer acorde. Os dejo con el vídeo oficial de la canción.
"Dust in the Wind" (1977)
"Point of know return", disco al que pertenece
la canción "Dust in teh wind"
No son los Rolling uno de mis grupos preferidos. Sin embargo, es evidente que tengo que rendir pleitesía a sus satánicas majestades, pues son muchas las canciones que han sabido marcar a fuego en la historia de la música, a lo largo de su longeva carrera. De todas ellas, hay una que me gusta especialmente y considero una joya del rock. Esa canción es "Angie". De nuevo una balada en un grupo de Rock, y es que los rockeros son los creadores de las mejores baladas de la historia en esta ciencia que se llama música. Cuanto arte y cuanto sentimiento se esconde en los acordes de Angie, llevada a efecto con un sonido acústico de sus guitarras y unos teclados que van acompañando la totalidad de la canción, a veces en una presencia secundaria y en otras tomando el protagonismo de este trabajo de los ROLLING. "Angie", canción perteneciente al disco "Goats Head Soup", del año 1973, con un sonido, en el que a día de hoy, no se aprecie para nada el paso del tiempo.
"Angie" (1973)
"Goats Head Soup"
Trabajo de discográfico de los Rolling del año 1973
En ocasiones nos encontramos con canciones muy grandes, y son grandes no por la duración de las mismas, aunque de la que os voy a hablar ahora dura nada más y nada menos que 26 minutos. Hay canciones que son grandes porque marcan un hito en la música, y sus melodías quedan grabadas a fuego en el cerebro de aquellos que tienen la suerte de introducirlas por sus pabellones auditivos. La canción de la que os estoy hablando es el "Shine on you crazy diamont" de los Pink Floyd. La canción era tan larga que no cabía en una cara del disco, por lo que tuvieron que partirla en 2 actos, convirtiéndose en la apertura y en el final del disco "Wish you were here" del año 1975. La canción, con unos pasajes densísimos, está constituida por 9 partes, que va desarrollándose lentamente y las melodías se van construyendo de forma pausada hasta que van alcanzando un climax de plenitud musical, para ir desmoronándose con la misma cadencia hasta concluir definitivamente. La canción y el disco entero está dedicado al fundador de los Pink Floyd, Syd Barrett. Músico que tuvo que abandonar el grupo tras los primeros éxitos del mismo por sus problemas con las drogas y su difícil personalidad. Sin embargo, Barret, siempre fue referencia y fuente de inspiración para los mayores éxitos de Pink Floyd. Os dejo con la canción en su formato completo de 26 minutos de duración.
"Shine on you crazy diamont" (1975)
"Wish you were here",
disco de unos Pink Floyd en plena forma
No quiero pecar de clásico, pero es que me gustan un montón de canciones que forman parte de los clásicos de siempre, y en esta entrada no podía dejar escapar el "Changing of the guards", de nuevo, del maestro Dylan. La canción la escuché cuando era niño, la melodía se quedó grabada en mi cerebro y de vez en cuando la tarareaba. Ni siquiera sabía como se llamaba la canción, y fueron muchos años más tarde, cuando me lancé decididamente a buscarla y a archivarla en mi discoteca personal, no exento de dificultades, pues encontrar una canción entre la extensa carrera discográfica del poeta del rock, es una ardua tarea. "Changing of the guards", es un tema del año 1978, perteneciente al LP "Street Legal", y le pasa, un poco, como a "Hurricane", que se convierte en una canción que podría no acabar nunca, su melodía se va metiendo por nuestros oídos hasta llegar a hipnotizarnos, y es el sonido del saxo el que a veces con una alegre melodía nos vuelve a traer al mundo real. Os dejo con una delicia de canción.
Changing of the Guards (1978)
Street Legal, gran trabajo de Bob Dylan del año 78´.
De nuevo Toto. Si el gran disco de Toto es "Toto IV", del año 1982, la canción que más me gusta de esta banda, es este temazo que se marcaron en su álbum debut de 1978. En ese álbum pusieron el listón muy alto, y es que eran unos grandes musicazos, y nos deleitaron con la enorme canción "Hold the line", una auténtica joya musical atemporal. Tema de puro hard, con los tremendos coros de los que siempre hicieron gala, un punteo exquisito y esos pasajes en los que nos recuerdan que son un grupo de rock progresivo, aunque con esas múltiples influencias pop,soul, funk, blues, jazz...
"Hold the line", un tema para quedar totalmente satisfecho en sólo 4 minutos de interpretación creativa de estos geniales Toto.
Video oficial de la canción ·Hold the line"
Disco debut y homónimo de Toto (1978)
Debo confesar, que Metallica en su origen no fue un grupo de mi agrado. La música que practicaron en sus comienzos, el "thrash", la considero demasiado contundente, sin embargo al pasar su música por el tamiz del tiempo y siempre acompañado por el talento innato de sus músicos, han conseguido hacerse con un huequecito de mi gusto musical. Pero es innegable que a Metallica hay que rendirle pleitesía, por las grandes composiciones que han ido presentando a lo largo de su carrera, pero sobre todo hay que quitarse el sombrero con la magnífica trilogía de baladas que conforman las canciones "One", "Nothing Else Matters" y "The Unforgiven". Tres obras maestras, tres delicias para saborear con la dedicación que se merecen. Hoy me voy a decidir por ofreceros "Nothing Else Matters", quizás la más comercial de las tres. Aunque si tuviera que elegirla otro día, podría decidirme por cualquiera de las tres indistintamente. La cadencia con la que comienza "Nothing Else Matters", te hace involucrarte en la canción desde el primer momento. Posteriormente las notas van potenciándose "in crescendo", hasta llegar a un soberbio punteo, muy conciso, que sirve de puente para dejar la canción de nuevo en su punto de partida. Simplemente magistral.
Video oficial de la canción "Nothings else matters"
Albúm Black de Metallica (1991),
en el que se encuentran las canciones
"The Unforgiven" y "Nothings Else Matters"
Y para acabar esta entrada, vamos a hacerlo con una canción perfecta. No se puede concentrar de mejor manera todos los pasajes, estribillos y punteos del tema en los 3 minutos y 40 segundos aproximadamente, que es lo que dura la canción. Para los seguidores más antiguos de Mike Oldfield, "Crises" es un disco muy comercial, pero yo debo decir con todos los respetos, que es un magnífico disco en la linea del "Five Miles Out", en los que hay una cara A, en la que da rienda suelta a las composiciones de más de 20 minutos al estilo del mítico "Tubular Bells", y una cara B, que se encuadra en la estructura musical habitual de las canciones de la década de los ochenta. La canción de la que os hablo, perteneciente al disco "Crises", es la también mítica "Moonlight Shadow", versioneada en multitud de ocasiones por todo tipo de artistas. La canción nos cautiva con una preciosa voz y una bella melodía, con ese sabor a folk, del que Oldfield gusta contaminarse. La guitarra es protagonista en muchas fases de la canción, desde las claras notas del inicio, pasando por los acordes machacones tan característicos que se marca al final de cada estrofa, y terminando por los dos excelentes punteos, uno con las limpias notas de la fender stratocaster y seguidamente ese suave punteo distorsionado de la gibson flying, que ya no cesará hasta el final de la canción a base de minúsculos riffs... Toda una gozada.
