Sentimientos encontrados son los que tengo hoy, aún en estos días del primer mes del año, en el que la banda de rock más grande que parió este país se disolverá. El 30 de diciembre de 2020 será un día triste y a la vez apoteósico, para la historia del rock patrio. Ese día. dirá adiós la banda del Fokker triplano, la del heroico aviador Manfred Albrecht Freiherr Von Richthofen, más conocido como el "Barón Rojo".
Todavía queda tiempo hasta ese último vuelo del Barón, pues antes de llegar al concierto de despedida que se celebrará el penúltimo día de este año que acabamos de atisbar, harán llegar sus acordes y sus himnos atemporales a diversos lugares, en una gira completísima que se prolongará durante todo el año y que recorrerá de cabo a rabo toda la geografía española, parte de Europa y sobrevolarán finalmente el continente Americano, donde ya tienen contratados conciertos en ambos hemisferios. Países como Uruguay, Argentina, Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Costa Rica ya tienen fijados los días de sus actuaciones, así como en Estados Unidos donde ya tienen fecha los conciertos de San Francisco, Los Angeles y California.
Todavía queda tiempo hasta ese último vuelo del Barón, pues antes de llegar al concierto de despedida que se celebrará el penúltimo día de este año que acabamos de atisbar, harán llegar sus acordes y sus himnos atemporales a diversos lugares, en una gira completísima que se prolongará durante todo el año y que recorrerá de cabo a rabo toda la geografía española, parte de Europa y sobrevolarán finalmente el continente Americano, donde ya tienen contratados conciertos en ambos hemisferios. Países como Uruguay, Argentina, Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Costa Rica ya tienen fijados los días de sus actuaciones, así como en Estados Unidos donde ya tienen fecha los conciertos de San Francisco, Los Angeles y California.
Sentimientos encontrados son también los que me producen esta despedida de Barón Rojo, desde que informaron a los medios de comunicación que no aparecerían en ella todos los miembros originales de la banda. Por un lado me gustaría ver una vez más a los cuatro barones originales en el vuelo final, pero si eso finalmente no se produce, me quedaré rindiendo una pleitesía, muy merecida, a lo que queda de esa gran banda, con los hermanos de Castro al frente.
Pues es innegable, que tras la separación de los cuatro músicos originales en diciembre de 1989, los hermanos de Castro, Carlos y Armando, han sido los encargados de mantener viva la llama para que nunca se silenciaran de forma definitiva los acordes que creara la banda más grande de habla hispana que surcó los cielos de este planeta.
Con mejor o peor acierto, continuaron volando, y presentando discos a sus seguidores, desde entonces divididos, unos, los que aceptaron la continuidad y otros, los que denostaron esa persistencia.
La década de los noventa, no fue nada fácil, en un momento en el que el hard rock tradicional que elllos siempre han practicado estaba de capa caída. Sin embargo, los hermanos de Castro, se sacaron de la manga un magnífico disco titulado "Desafío", cuyo nombre nos hacía comprender que era toda una declaración de intenciones.
Un disco musicalmente extraordinario, como todo lo que cuece don Armando de Castro, posiblemente el mejor guitarrista que haya pisado suelo íbero, que sin ser el más virtuoso, es el que mejor compone, el más creativo a la hora de inspirar los grandes e innumerables riff de los que se hace acreedor, y el gran experto en saber unir los distintos pasajes de las canciones, el difícil arte de darle continuidad a todas las partes de que consta una canción, sin exabruptos ni disonancias, aún permitidas en el variopinto lenguaje musical. La letra de las canciones siguieron manteniendo un nivel muy alto, temas como "Hijos del blues", "Te espero en el infierno", "Rockestimulation" o "Señor censor", son buena prueba de ello.
En la misma década, nos dejaron otras grabaciones de gran calado como el trabajo "Arma secreta". De nuevo con temas muy relevantes como pueden ser la propia "Arma secreta", "Bajo tierra", "Robinsong", "Sobre un mundo hostil", y las impecables canciones instrumentales "Hielo al rojo" y "No odas", que presentaron en ese disco. Disco que echó para atrás a algunos de sus seguidores por su concepción algo más acústica de lo que nos tenía acostumbrados. Sin embargo, en mi opinión, lo considero uno de los más creativos, con una enorme variedad musical que lo hace muy cómodo al oído.
"Cueste lo que Cueste", fue otra declaración de intenciones, y el trabajo con el que cerraron la dura década de los noventa. Disco que sólo por oír la extraordinaria joya que compusieron titulada "Cielo o Infierno", ya merece la pena. Además incluyeron una muy meritoria canción dedicada a sus incondicionales fans que titularon "Más de ti", en la que incluyeron instrumentos de viento metal, y comenzaron una época en la que giraron en sus conciertos con ese formato, el cual continuaron durante varios discos más.
El nuevo siglo, les volvió a encumbrar de nuevo, junto a lo más granado del rock patrio. En tres años consecutivos publicaron tres discos. Otra vez a disco por año, como en los viejos tiempos, y de esa manera nos dejaron los siguientes trabajos; "20+" (año 2001), "Barón en Aqualung" (2002) y "Perversiones" (2003). Los medios especializados le dieron el premio al mejor grupo del año 2001, recibiendo ese mismo premio pero como grupo revelación la banda "Marea", que en esa época aún eran una revelacion y ahora ya, una banda mítica.
La década continuó con otros discos como "Ultimasmentes", "De Barón a Bilbao", y finalmente culminan con el extraordinario directo que llevaron a cabo junto a la banda sinfónica (CIM Mislata de Valencia) que por entonces dirigía el maestro Valero, disco que titularon "En clave de Rock" y que también generó una curiosa gira en la que los himnos del barón se hicieron acompañar de los elementos e instrumentación típicos de la música clásica. En definitiva, una década para enmarcar, con los hermanos de Castro siendo dueños y señores de los designios del Barón Rojo.
Esto en lo que discográficamente se refiere, porque la década la culminan con el anuncio de la reunificación de los miembros originales de la banda por el 30 aniversario y una gira que dio comienzo el 20 de Junio de 2009 en el festival Metalway de Zaragoza y se prolongó hasta el 11 de Febrero de 2012 en Barcelona.
Durante la última década, y de nuevo con los hermanos de Castro al mando del fokker triplano, realizaron innumerables giras por España, algunas incursiones por suelo europeo, interesantes y amplias giras sudamericanas e incluso recalan en Estados Unidos, todo un hito. Pero en lo que a nueva creación se refiere, sólo un disco. Es verdad que se hizo con un amplio despliegue de medios, tanto técnicos como humanos, y una gran difusión hasta en medios de índole generalistas, con la colaboración y la participación en la presentación del disco de Eva Amaral, pero el disco no dejó de ser una versión de la obra maestra de los "Who", que los hermanos de Castro tildaron como "Tommy Barón". Un trabajo excelente y de mucha injundia, pero difícil de entender para algunos de sus seguidores, sobre todo por venir precedido por la gira de reunión de sus miembros originales en las que tanta expectación se originó, albergando la esperanza de que grabaran material nuevo los 4 músicos.
Descartando, la última década, en la que creativamente, ha sido más discreta, y en la que la voz de Carlos de Castro se ha resquebrajado algo más, algo inexorable por el paso del tiempo, hay que decir que el Barón Rojo, de los hermanos de Castro ha mantenido el listón con mucha dignidad. Cierto es que la voz ha fallado en los últimos años, pero es merecido ensalzar que en lo que a música se refiere, es la banda que mejor suena instrumentalmente. Impecable oír ese sonido de guitarras tan depuradas y tan compaginadas de los hermanos Armando y Carlos, acompasados por las distintas bases rítmicas que los han acompañado a lo largo de estas últimas décadas.
Por todo ello, por ser los culpables del 50% de los éxitos con los que triunfaron en la década de los 80, y por ser los creadores de títulos como, "Te espero en el infierno", "Fronteras", "Al final perderán", "Hijos del Blues" o "Cielo o Infierno", durante el resto del tiempo que han hecho surcar al barón, es merecido rendir pleitesía a los señores Armando y Carlos de Castro en su gira de despedida. Y por supuesto, no podemos dejar de asistir al concierto final, en el que además nos deleitarán con la colaboración de grandes estrellas del rock, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, que irán desvelando paulatinamente a lo largo de estos meses previos al concierto.
Ese día, los despediremos como se merecen, como la banda de rock más grande que ha habido en esta histórica España de bandos encontrados, algo a lo que el gran Barón Rojo tampoco ha sido ajeno. Allí estaremos en ese último vuelo para decir: "Hasta siempre Barón".
Los hermanos de Castro, el latido constante de Barón Rojo
Con mejor o peor acierto, continuaron volando, y presentando discos a sus seguidores, desde entonces divididos, unos, los que aceptaron la continuidad y otros, los que denostaron esa persistencia.
La década de los noventa, no fue nada fácil, en un momento en el que el hard rock tradicional que elllos siempre han practicado estaba de capa caída. Sin embargo, los hermanos de Castro, se sacaron de la manga un magnífico disco titulado "Desafío", cuyo nombre nos hacía comprender que era toda una declaración de intenciones.
Un disco musicalmente extraordinario, como todo lo que cuece don Armando de Castro, posiblemente el mejor guitarrista que haya pisado suelo íbero, que sin ser el más virtuoso, es el que mejor compone, el más creativo a la hora de inspirar los grandes e innumerables riff de los que se hace acreedor, y el gran experto en saber unir los distintos pasajes de las canciones, el difícil arte de darle continuidad a todas las partes de que consta una canción, sin exabruptos ni disonancias, aún permitidas en el variopinto lenguaje musical. La letra de las canciones siguieron manteniendo un nivel muy alto, temas como "Hijos del blues", "Te espero en el infierno", "Rockestimulation" o "Señor censor", son buena prueba de ello.
Armando de Castro, genio y artista
En la misma década, nos dejaron otras grabaciones de gran calado como el trabajo "Arma secreta". De nuevo con temas muy relevantes como pueden ser la propia "Arma secreta", "Bajo tierra", "Robinsong", "Sobre un mundo hostil", y las impecables canciones instrumentales "Hielo al rojo" y "No odas", que presentaron en ese disco. Disco que echó para atrás a algunos de sus seguidores por su concepción algo más acústica de lo que nos tenía acostumbrados. Sin embargo, en mi opinión, lo considero uno de los más creativos, con una enorme variedad musical que lo hace muy cómodo al oído.
"Cueste lo que Cueste", fue otra declaración de intenciones, y el trabajo con el que cerraron la dura década de los noventa. Disco que sólo por oír la extraordinaria joya que compusieron titulada "Cielo o Infierno", ya merece la pena. Además incluyeron una muy meritoria canción dedicada a sus incondicionales fans que titularon "Más de ti", en la que incluyeron instrumentos de viento metal, y comenzaron una época en la que giraron en sus conciertos con ese formato, el cual continuaron durante varios discos más.
El nuevo siglo, les volvió a encumbrar de nuevo, junto a lo más granado del rock patrio. En tres años consecutivos publicaron tres discos. Otra vez a disco por año, como en los viejos tiempos, y de esa manera nos dejaron los siguientes trabajos; "20+" (año 2001), "Barón en Aqualung" (2002) y "Perversiones" (2003). Los medios especializados le dieron el premio al mejor grupo del año 2001, recibiendo ese mismo premio pero como grupo revelación la banda "Marea", que en esa época aún eran una revelacion y ahora ya, una banda mítica.
La década continuó con otros discos como "Ultimasmentes", "De Barón a Bilbao", y finalmente culminan con el extraordinario directo que llevaron a cabo junto a la banda sinfónica (CIM Mislata de Valencia) que por entonces dirigía el maestro Valero, disco que titularon "En clave de Rock" y que también generó una curiosa gira en la que los himnos del barón se hicieron acompañar de los elementos e instrumentación típicos de la música clásica. En definitiva, una década para enmarcar, con los hermanos de Castro siendo dueños y señores de los designios del Barón Rojo.
Apoteosis final en el concierto con la Banda Sinfónica
Esto en lo que discográficamente se refiere, porque la década la culminan con el anuncio de la reunificación de los miembros originales de la banda por el 30 aniversario y una gira que dio comienzo el 20 de Junio de 2009 en el festival Metalway de Zaragoza y se prolongó hasta el 11 de Febrero de 2012 en Barcelona.
Durante la última década, y de nuevo con los hermanos de Castro al mando del fokker triplano, realizaron innumerables giras por España, algunas incursiones por suelo europeo, interesantes y amplias giras sudamericanas e incluso recalan en Estados Unidos, todo un hito. Pero en lo que a nueva creación se refiere, sólo un disco. Es verdad que se hizo con un amplio despliegue de medios, tanto técnicos como humanos, y una gran difusión hasta en medios de índole generalistas, con la colaboración y la participación en la presentación del disco de Eva Amaral, pero el disco no dejó de ser una versión de la obra maestra de los "Who", que los hermanos de Castro tildaron como "Tommy Barón". Un trabajo excelente y de mucha injundia, pero difícil de entender para algunos de sus seguidores, sobre todo por venir precedido por la gira de reunión de sus miembros originales en las que tanta expectación se originó, albergando la esperanza de que grabaran material nuevo los 4 músicos.
"No lo aceptaremos".
Extraordinario vídeo de una de las canciones del "Tommy Barón"
Armando de Castro y Eva Amaral presentando Tommy Barón
Descartando, la última década, en la que creativamente, ha sido más discreta, y en la que la voz de Carlos de Castro se ha resquebrajado algo más, algo inexorable por el paso del tiempo, hay que decir que el Barón Rojo, de los hermanos de Castro ha mantenido el listón con mucha dignidad. Cierto es que la voz ha fallado en los últimos años, pero es merecido ensalzar que en lo que a música se refiere, es la banda que mejor suena instrumentalmente. Impecable oír ese sonido de guitarras tan depuradas y tan compaginadas de los hermanos Armando y Carlos, acompasados por las distintas bases rítmicas que los han acompañado a lo largo de estas últimas décadas.
Por todo ello, por ser los culpables del 50% de los éxitos con los que triunfaron en la década de los 80, y por ser los creadores de títulos como, "Te espero en el infierno", "Fronteras", "Al final perderán", "Hijos del Blues" o "Cielo o Infierno", durante el resto del tiempo que han hecho surcar al barón, es merecido rendir pleitesía a los señores Armando y Carlos de Castro en su gira de despedida. Y por supuesto, no podemos dejar de asistir al concierto final, en el que además nos deleitarán con la colaboración de grandes estrellas del rock, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, que irán desvelando paulatinamente a lo largo de estos meses previos al concierto.
Vídeo promocional del último vuelo del Barón
Hasta siempre Barón.
