sábado, 25 de marzo de 2017

CUANDO LA "VERSION" MEJORA AL "ORIGINAL"

          En el segundo lustro de la década de los 80´, el grupo Mecano se sacó de la chistera una de sus mejores canciones, como consecuencia de una próspera evolución que consiguió a fuerza de tiempo, disco a disco, canción a canción. La canción en cuestión fue "Hijo de la Luna". Tal fue el éxito del tema que ellos mismos lo versionearon en otros idiomas, italiano y francés, lo que supuso el empujón definitivo para la internacionalidad del grupo.

          Posteriormente numerosos artistas han versioneado la canción, y hoy por hoy se puede encontrar un número importante de adaptaciones, tanto en su lengua original, como en otros idiomas como pueden ser el ingles, alemán e incluso el ruso. Todas estas versiones se mueven en el ambiente tecno y pop del original, con voces muy variadas pero con cierta similitud a las características de Ana Torroja. 

          Sin embargo saliéndose un poco de madre, la Caballé firmó una versión orquestada, con una calidad sublime en la voz, a la altura de lo que nos tenía acostumbrados la soprano catalana. Esto ocurrió en 1992, en plenitud de facultades de la gran Montserrat Caballé, dándole un giro a la canción muy importante, pues la saca de los sonidos tecno, para ofrecer nuevos arreglos que llenan de una fuerza tremenda a la canción.

          Pero fue en el año 2006, cuando un grupo de power metal, liderado por una de las voces más carismáticas del rock español del siglo XXI, Leo Jiménez (La Bestia), le vuelve a dar un nuevo giro de tuerca a la canción. Posiblemente influenciado por los arreglos clásicos que le imprimió la Caballé, que de alguna manera, se asemejan más a los sonidos potentes del rock. 

Juan Daniel Jiménez González, Leo Jimenez, La Bestia. 
Una de las mejores voces del panorama musical español. 
Cantante de Saratora, Stravaganzza, LEO:037, 
Proyecto en solitario de Leo Jimenez, 
y voz de Jesús en Jesucristo Superstar (nueva versión).


          La versión que hiciera el grupo Stravaganzza, implementa unos magníficos arreglos para instrumentos de cuerdas, que ya la mete en un ambiente de orquestación, pero añade además, en algunos momentos unas guitarras pesadas, y un ritmo densísimo que le da un carácter totalmente nuevo, sin perder en ningún momento la esencia del original, con ese piano que va marcando la melodía a lo largo de toda la canción. Por supuesto, el broche final a la versión, se lo pone Leo, con sus increíbles cualidades vocales, en esta ocasión incluyéndole a la canción la primicia de la voz tenor de la que hace gala este impresionante cantante. Además de imprimirle tintes guturales cuando el gitano colérico pregunta "¿De quien es el hijo?" y asevera "Me has engañado, fijo".

          Posteriormente, en un programa de televisión de multitudinaria audiencia, se copiaron estos arreglos, para que fueran interpretados por uno de los concursantes, teniendo un éxito abrumador,  pero sin mencionar en ningún momento quienes fueron los creadores de la versión. Fue en posteriores ediciones de susodicho programa cuando el bueno de David Bisbal, puso orden al asunto, reconociendo la magnífica labor que Stravaganzza realizó en la composición de los arreglos de la versión metal de "Hijo de la Luna". Lo que supuso un futuro feat entre La Bestia (Leo Jimenez) y David Bisbal, en la canción "Qué tendrás". 

          Simplemente os dejo con la mítica canción para que os deleitéis con una versión, que se adentra en el difícil arte de mejorar a la original.


Vídeo Clip de la canción "Hijo de la Luna"
Versión arreglada por Stravaganzza

lunes, 20 de marzo de 2017

NUEVOS TIEMPOS, VIEJAS COSTUMBRES


          El año 2016 cerró con una buena amalgama de discos publicados, Robe, Rulo y la Contrabanda, Kutxi Romero, Leo Jiménez, Judith Mateo, Valdés, Leiva, Medina Azahara, Burdel King, Estirpe, Piel de Serpiente, entre muchos otros. Podemos decir que fue un buen año, en el que los artistas del rock hispano nos brindaron unos discos de buenísima calidad, pero entre ellos fijé mi atención en uno que nos presentaron los veteranos Atlas, con el profético nombre de "Nuevos tiempos, viejas costumbres".


Atlas (2016)



          Cada vez que voy en el coche y me vuelvo a poner el disco, creo que estoy ante una de las grandes joyas musicales firmadas en los últimos años, y eso que el coche no es el mejor lugar para escuchar música, pero el ajetreo diario no me permite muchos momentos de distensión, así que hay que aprovechar cualquier instante. Es así, que cada vez que escucho el disco encuentro nuevos detalles, y es por ello, que a pesar de que hayan pasado bastantes meses desde la publicación del álbum, con la sabiduría que aporta el tiempo y el sosiego, es ahora cuando me reivindico y quiero valorar esta grandiosa obra.

          El disco, embadurnado de ese sabor AOR que Atlas y su precedente Niagara, siempre ha querido plasmar en sus excelsos trabajos, mantiene un nivel tan alto desde la primera nota, que si el barroco existiera en el rock duro, esto sería una etapa barroca sin duda. Detalles sobre detalles, multiples riff, breves introducciones, medidos punteos, buenas melodías, grandes estribillos, y sobre todo grandes canciones. Sin duda alguna, la veteranía es un grado, y en este caso así ha sido, este disco no está al alcance de noveles músicos, y sin embargo el disco rezuma frescura, como si lo hubieran grabado unos chavales pero con el conocimiento que sólo atesora la madurez y los años. Un disco que esconde buen gusto y mucho talento.


Atlas son: 
Manolo Arias, José Martos, Ignacio Prieto y Angel Arias.



          Sólo once temas han sido suficientes para demostrarnos que se atreven con excepcional maestría a tocar todos los palos de la esencia AOR y del Hard Rock en general. Grandes letras, siempre con un mensaje de fuerza, de vitalidad, de ánimo, de lucha, en definitiva de supervivencia. Buenos ejemplos de ello son "Cosa de valientes", "Vete al Infierno" o "Fuera de ti", tres temas con una marcha tremenda. "Esperaré" y "Culpable", con ritmos muy densos, son canciones que hablan de rupturas amorosas, pero con mucha comprensión y enorme sensatez. "Mil y un pedazos" también le va a la saga en la temática, pero esta vez con ritmos muy rockanroleros y un punteo exquisito. Y por supuesto hay letras de enardecimiento al Rock and Roll, como la enorme canción que cierra el disco "Somos una misma voz",  y una canción de agradecimiento a los grandes del género, con incursiones baronianas en "Un sueño cumplido", en homenaje a la banda a la que tan íntimamente ligada se encuentra casi la totalidad de la formación de Atlas. Muy blusera la canción "Gritaremos NO". Simplemente una canción muy bonita y muy buena, con el mismo mensaje positivo de todo el disco es, "Llueva o salga el sol". Y de similares características es, "No se permite prohibir", con un delicioso estribillo y un soberbio punteo.

          En definitiva, once temas de sobresaliente factura, que nos deleitaran durante los cincuenta y tantos minutos que dura el disco. Un auténtico placer para los oídos.


Portada del disco 
"Nuevos tiempos, Viejas costumbres"
(c) 2016

          Posiblemente, el mejor disco en el idioma de Cervantes que se haya grabado en el año 2016, dentro y fuera de nuestras fronteras, pero como ya decía al principio, el título parece premonitorio, "Nuevos tiempos, Viejas costumbres". El rock no está de moda, y su difusión es tan nimia, que los españolitos de hoy seguimos con la "vieja costumbre" de no respetar y poner en el sitio que se merece los buenos trabajos que hacen nuestros músicos en estos "nuevos tiempos", en los que hoy nos encontramos. Si este mismo disco hubiese sido firmado con el nombre de Bon Jovi, estaría en el número 1 de todas las listas del planeta.

          A mi, desde esta humilde atalaya, solo me queda dar la enhorabuena a ATLAS, por este mágnífico trabajo, y al menos contribuir a darle la difusión que tan magna obra se merece. Gracias Rockeros.

"Esperaré"
Primer Video Clip del álbum.