sábado, 27 de marzo de 2021

RUBEN MELOGNO. POR CONDICION GENETICA

          Hoy se cumple un año del fallecimiento del músico uruguayo Rubén Melogno. Esta maldita pandemia que aún nos sigue asolando, fue la causa de su fallecimiento, un 27 de marzo de 2020, cuando todos estábamos inmersos en pleno confinamiento.

          De Rubén Melogno, se podrían decir muchas cosas, porque fue un auténtico busca vidas del arte y un superviviente social. Pero voy a centrarme y de forma muy escueta, en aquellas facetas en las que se cruzó por mi camino rockero.  

          Rubén fue un cantante de esos que no se quedan sin voz con el paso del tiempo, pues hasta el ultimo momento estuvo demostrando sus "peliagudos" tonos, sin renunciar a esos altos tonos con los que se canta cuando uno está en sus mejores momentos. Sin exabruptos ni extravagancias pero con una voz de calidad elegante.

          Pasó por bandas como Opus Alpha, Ovni 86 y Psiglo, todas estas bandas pertenecientes a su Uruguay natal. Con el grupo Psiglo, y con dos buenos discos bajo el brazo, recaló en España, huyendo de la dictadura de su país. 

Rubén Melogno, a su llegada a España con el grupo Psiblo
junto a su amigo y compañero de Psiglo, Hermes Calabria.


          Pero en España, los "chavales" rockeros, lo conocimos por ser el fundador, junto al baterista Hermes Calabria, del primer conservatorio de música rock que se creó en nuestro país, más concretamente en Madrid,  el "Rockservatorio". Lugar en el que se formaron muchos de los músicos de rock que hoy son actualidad en el mundo de la música. 

          Con el Rockservatorio, publicó un meritísimo disco titulado "Con cierto Secreto", en el que participó todo un elenco de artistas de lo más granado del panorama musical rockero de la España de aquel momento, entre otros, muchos de los profesores del propio Rockservatorio. Nos encontrábamos en el año 1988.

 

Oso sin madroño. 
Tema que también apareció en el disco
 "Con cierto secreto" del Rockservatorio

          Mas tarde, ya metidos en el nuevo siglo, tuvimos la suerte de oír un ramillete de canciones de nuevo cuño, que nos brindó, de nuevo junto a su amigo Hermes Calabria, con un grupo al que llamaron "Genético". Unas piezas de preciosa factura, que llegaron a presentar hasta en el Uruguay natal de ambos músicos, acompañados, por condición genética, por sus propios hijos. Adrián Melogno (al bajo), y Marcelo Calabria (a la guitarra). Todo quedaba en casa, pero ¡qué elegancia supieron transmitirle a ese puñado de canciones!.

Amor de niño. Tema del grupo Genético
del año 2002


          Rubén continuó asumiendo mil proyectos en su rica inspiración artística, hasta que hace algo más de un par de años, volvimos a reencontrarnos con un video clip de "Genético", en el que de nuevo, Rubén a la voz, Adrián al bajo, Hermes a la batería y Marcelo a la Guitarra, nos dejaron un maravilloso cover del "Cielo todo Gris", de la triple Nelson.

Cielo todo gris
Año 2018


          Rubén paseó su arte, a caballo entre Uruguay y España, proporcionándonos unos cálidos e intensos destellos en el ámbito del Rock. Breves pero intensos han sido mis encuentros musicales con Rubén, este artista por condición genética, al que hoy tenía ganas de rendirle mi pequeño homenaje.  

 

 


sábado, 6 de marzo de 2021

"QUE EMPIECE EL JUEGO"

 



Cada mañana me pregunto, ¿y hoy qué?, ¿Cuándo empieza el juego?, ¿Quién será el nuevo tertuliano que los medios de comunicación nos echarán al pesebre para alimentar nuestras mentes?.

Se eliminó hace tiempo la enunciación objetiva de noticias, ahora todo necesita una explicación intencionada, y a todo hay que darle una interesada interpretación, simplemente porque creen que el espectador pasivo que existe al otro lado de la comunicación unidireccional que nos suministran no es capaz de apreciar la realidad.

Interpretaciones interesadas que no interesantes. Cuidado con confundir los términos. Y estas interpretaciones, normalmente están puestas en boca de cualquier humano que haya alcanzado o pueda llegar a alcanzar algún “tipo” de seguidores. Porque en definitiva,  el número de seguidores, el numero de “likes” o el número de corazones es lo único que se valora en términos comunicativos en esta febril actualidad en la que nos encontramos.

En este devenir de confusiones, llegamos a confundir arte con mal gusto. Quizás es debido a esas guiadas interpretaciones interesadas que nos proporcionan los medios de comunicación, capaces de confundir a la sociedad.

Hoy consideramos artistas a gente que necesita explicar su obra para que entendamos que es arte lo que hacen. No me lo puedo explicar. ¡Ayuda!, ¡necesito una explicación intencionada y una interesada interpretación para comprender esto!.

Un artista que necesita explicar su obra, sus letras, su música, o aquello que considere que es arte, simplemente no lo puedo considerar artista. El arte es algo que llega sin explicaciones a los distintos órganos sensitivos del ser humano, provocando una grata estimulación de los mismos.

Ahora está de moda, que algunos que se consideran artistas tengan sus cinco minutos de gloria en distintos medios de comunicación o en algunos casos en algunos medios de la infra-comunicación, en los que se atreven a hablar de política, de economía, de sociedad, o de lo que les surja, creyendo que están sentando cátedra, algunos de estos individuos, que no artistas, apenas sin estudios en su acervo cultural y vital. Y encima son capaces de valorar y calificar, o aún peor, descalificar a todo aquel que no piensa ni reflexiona como ellos. ¡Ole! Ahí están… ¡Viva el pensamiento único!.


Miguel Gritar

Por Dios, ¿A dónde estamos llegando?... Menos mal que como ya he comentado en otro post de este blog, siempre encontramos artistas que nos transmiten arte del interesante. Artistas que no necesitan estar todos los días en los medios o infra-medios de comunicación para que se hable de su yo, porque lo que es verdaderamente importante es su obra y no su íntimo pensamiento. Los artistas de los que a mí me gusta hablar, son de los que abren su pico sólo para cantar una canción, los que transmiten valores, o los que transmiten reflexiones, pero lejos de fomentar ninguna doctrina y sólo con la única intención de hacernos pensar, de cuestionar, pero sin dirigirnos intencionadamente a la conclusión de su propio cuento.

Dentro de este tipo de artistas, tengo que confesar que hubo un “cuarteto” que consiguió cautivar mi atención cuando las notas y las letras de sus canciones alcanzaron mis pabellones auditivos. 

Contrapunto para humano y computadora


¿Nos? Ja, ja, ja…  ¿Nos hacen reflexionar? ¿Nos plasman realidades? Nos muestran el mundo pero sin darle una utópica solución, pues la solución se la tiene que poner cada cual. Eso debe ser “lo malo de ser bueno”.

¿Nos? Ja, ja, ja… Nos traen buena música, nos muestran unas letras excepcionales, y el estilo que ellos estilan, es ese que a mí tanto me cautiva, el de la indefinición, la ambigüedad, la mezcolanza, la fusión de estilos… una mezcla de pop, rock, con canciones a veces rapeadas, pero con un rap del bueno, del inteligente, del que no insulta ni atenta contra nadie, pero si hace reflexionar. En definitiva, un pedacito de esencia en este mundo de la música del que tan poca esencia va quedando.

Canciones como “Mario Neta”, “Cuando sea grande”, “Nada me da satisfacción”, “Nada es gratis en la vida”, “Habla tu espejo”, “El aprendiz”, “No llora”, “Lo malo de ser bueno”, “Miguel Gritar”, “Contrapunto para humano y computadora”, son sólo un ramillete de canciones de esta banda que lleva sobre los escenarios desde la década de los ochenta, sacando discos sin desfallecer en su propuesta musical incalificable.

Mario Neta


Por supuesto os estoy hablando de una banda uruguaya que lleva por nombre “El Cuarteto de Nos”. Una garantía de oír canciones llenas de ironía, inteligencia y buena música que nos hará mover los pies y avivará nuestras mentes.

Ahí lo dejo, y que cada cual use los acordes de esta banda de la manera que mejor se adecue a su interés. Mientras tanto cada mañana nos presentaran a nuevos tertulianos, y entre ellos, a algún "artista" mediático de arte abandonado, que por sus doradas canas se creerán saberlo todo y estar de vuelta y otros que por su bisoñez demostrarán el atrevimiento de la ignorancia.  “Que empiece el juego”.

Que empiece el juego