RECUPEREMOS LA ILUSION

          Llego tarde, lo se. Pero cuando han llegado a mis oídos los seis temas que componen este sublime disco de Salvador Domínguez, no he podido morderme la lengua. 

          Y digo que llego tarde porque el plástico se grabó el año pasado, si bien el vídeo colgado en la red ya pertenece a este 2015 en el que nos encontramos... Y ha sido hace unas semanas cuando, de nuevo en una de esas tiendas especializadas en buena música, que tanto me gustan y quedan tan pocas, he visto la granada de mano que se escondía entre otros discos más vulgares. Evidentemente el CD ya está en mi poder.  

Recuperemos la Ilusión.

Ultimo trabajo de Salvador Dominguez

          El disco es simplemente sensacional, seis trallazos sin descanso, con una versatilidad tremenda, con unas composiciones magistrales y por supuesto con el protagonismo necesario que el autor siempre le impregna a su instrumento máter, la guitarra.  Un disco fino y elegante, además de duro y potente, con un enorme elenco de minuciosos detalles guitarreros que deleitarán a los amantes de las seis cuerdas. Eso sí, sin saturar dicho protagonismo de la guitarra, porque por encima de todo, Salvador ha compuesto seis canciones con sus ritmos, sus melodías, sus armonías y por supuesto sus solos de guitarra. Pero a diferencia de otros guitarristas que lo que hacen son sólos de guitarras con acompañamiento musical, en este disco lo que hay son canciones pero acompañadas de sus sólos de guitarras, sus riffs, sus tappings, y sus mil recursos de uno de los mejores guitarristas del panorama nacional e internacional, que tenemos la suerte de albergar en nuestro país.

          El disco se abre con la canción que da título al álbum, y ya te pone los dientes largos. Precisamente te hace recuperar la ilusión en sólo 4 minutos de canción. Sinceramente, con canciones como esta, el Rock no está muerto, hay gente ilusionante e ilusionada, como Salvador, que lo mantienen vivo.

          "Rebeldes sobre ruedas", no da tregua al disco, con unas melodías que van montándose unas sobre otras... "no tengo fronteras, no creo en banderas" "tu y yo por la carretera" "Rebeldes sobre ruedas". Una canción que te hará vibrar.

          Si ya es difícil crear una canción 10, que sea instrumental... pues en este disco aparecen dos. La primera instrumental, "El Dorado", es un impacto frontal de rock al más alto nivel y con unos momentos de melodía que hace recordar el pasado Banzai de Salvador Domínguez. La segunda instrumental, y quinta canción del disco, te puede dejar sin palabras. "Vivaldi in Cookham" nos transporta a lo más clásico del clásico, simplemente una joya para que disfruten nuestros oídos.

          Gran canción es la que lleva por título "Primera línea de fuego", cuarta en el orden del disco. De nuevo un tema compacto que no deja indiferente a nadie con mensaje para la juventud, entre comillas, del "Papa Francisco".

          El disco se cierra con otra bomba de relojería, llena de marcha, melodía e intención, que lleva por título "Cara a cara" y subtitulada como "Entre la Espada y la Cruz".

Recuperemos la ilusión.

Tema que abre el disco

          El disco te deja con ganas de más. Pero como siempre he dicho prefiero discos con pocas canciones pero buenas, y poderlas desmenuzar hasta la saciedad, que discos con multitud de temas que al final no pueden ser trabajados por el oído con el tiempo que se merecieran y finalmente acabarán convertidas en canciones de relleno que se perderán en el olvido.

          "Recuperemos la Ilusión", es un minidisco en el que no hay espacio para la mediocridad y sus seis canciones desbordan ambición musical. Seis canciones que se quedarán grabadas en la corteza cerebral de toda persona al que lleguen sus acordes, sus melodías y los punteos del maestro de guitarristas, Salvador Domínguez.

          "Vivaldi in Cookham"

Otro magnífico tema instrumental "El Dorado"