Barón
Rojo siempre se ha caracterizado, además del sonido afilado de sus guitarras, por hacer unas letras
interesantes, que aún sin ser unas letras plenamente comprometidas, en algunos
casos enunciaban problemas y ciertas debilidades de la sociedad en general y de
algunos temas "peliagudos" en particular.
Ya en su primer álbum aparecieron canciones como “el pobre” o “el presidente”, que dan una muestra de ello, y conforme fueron apareciendo discos en el mercado el número de este tipo de canciones fue aumentando notablemente hasta llegar a nuestros días.
Canciones
como “Incomunicación”, “Son como hormigas”, “Las flores del mal”, “Resistiré”, “Hiroshima”,
“Diosa razón”, “Caso perdido”, “No ver no hablar no oír”, “El baile de los
malditos”, “Hijos de Caín”, “Sombras en la noche”, “El precio del futuro”, “Tierra
de nadie”, “La voz de su amo”, “Señor inspector”, “Celtas cortos”, “Travesía
urbana”, “Vampiros y banqueros”… son buenos ejemplos en cuanto respecta a su primera
época. Pero, en su segunda etapa han seguido alimentando ampliamente este tipo
de letras con canciones como, “Señor censor”, “Rock´stimulacion”, “Político”, “Hijos
del blues”, “Bajo tierra”, “Sobre este mundo hostil”, “Todo me da igual”, “Robinsong”,
“Cielo o infierno”, “Vendiendo el juicio final”, “Telebasura”, “Fronteras”, “Al
final perderán”, “Tu infierno”, “Caballo desbocado” o “El porvenir un castigo”,
por poner algunos ejemplos… Son tantas, que podríamos seguir escribiendo.
Letras
reflexivas, que simplemente muestran el mundo en el que vivimos, la sociedad
con la que interactuamos y las creencias y las supersticiones con las que
convivimos en el día a día. Letras que habitualmente han sido escritas por el tándem
José Luís Campuzano y Carolina Cortés o por el otro tándem, que no tiene nada
que envidiar, formado por los hermanos Carlos y Armando de Castro. Estos últimos, más directos y viscerales, soliendo
escribir letras de las que apuntan directamente al objetivo sin pasar por
ningún tamiz de discreción ni disimulo. De ellos es la letra de la canción de
la que os quiero hablar en el día de hoy.
“Incomunicación”,
fue una canción compuesta y grabada a finales del año 1981, perteneciente al
disco “Volumen Brutal”, que se publicó unos meses más tarde, metidos ya en el
año 1982. Esta canción fue la encargada
de abrir un disco histórico y también formó parte de la cara B del primer
single de este trabajo que llegó a alcanzar la catalogación de disco de
platino.
La
canción, dispara sin concesiones desde el principio, con una letra atemporal,
que perfectamente podría estar escrita en la actualidad. Habla del ritmo de
vida de las ciudades, de cómo cada cual va a lo suyo, mirándose su propio
ombligo, casi sin relacionarse con el resto de sus congéneres, sin hacer una
vida realmente en sociedad. La canción denuncia el excesivo individualismo, y
el egoísmo del ser humano, preocupado por su yo hasta alcanzar su propio hastío
y colmarse de tedio. En definitiva habla de incomunicación y por ende de
soledad. La canción acaba mandando un último mensaje de ruptura con esta
situación y una invitación a escapar…
"No puedo librarme de ver la televisión
me voy al cine, o a una reunión
no me satisfacen, son insoportables
ninguna emoción, ninguna sensación
vivimos en el reino de la incomunicación
la gente se pudre en su jaula de hormigón.
Estoy solo aquí, yo me voy de aquí
Estoy solo aquí, yo me voy....
Salgo a pasear, intento disfrutar
te busco sin cesar, intento trabajar
nada me entretiene, nada que gozar
hoy me aburriré, mañana será igual
vivimos en el reino de la incomunicación
la gente se pudre en su jaula de hormigón.
Estoy solo aquí, yo me voy de aquí
Estoy solo aquí, yo me voy...
Esta
letra llena de matices sociales, tuvo el honor de aparecer, precisamente, en el
libro de sociales de 6º de EGB (enseñanza general básica) de la editorial
Santillana, en el que estudiaron los alumnos de la década de los años 80, más
concretamente en la edición que apareció en el segundo lustro de dicha década,
cuando la democracia y el desarrollo en España se iba asentando de una forma
más consolidada.
No
podemos atribuir exactamente a cuál de los dos hermanos de Castro pertenece la
letra de esta canción, pues casi siempre han firmado todos sus éxitos al
unísono con los nombres de Carlos y Armando, pero parece apreciarse por el tipo
de rima asonante, que la letra la llevó al papel Carlos de Castro, dejando más
rienda suelta a su hermano Armando en el aspecto musical, el cual interpreta un
extraordinario punteo en medio de la canción.
“Incomunicación” es una letra de denuncia del estado de la sociedad de aquella época, que no deja de ser prácticamente el mismo estado en el que se encuentra la sociedad actual, quizás más acrecentado, ya que en la década de los ochenta parece que ese hastío sólo se vivía en las grandes ciudades y hoy con las prisas que se le ha imprimido a nuestras vidas este hastío se encuentra en cualquier lugar por pequeño que sea, a lo que hay que sumar la nuevas telecomunicaciones qué sólo aportan una "comunicación virtual", con la incertidumbre del qué habrá realmente al otro lado de nuestro monitor.
Esta letra que habla de “incomunicación” se enmarca dentro de un trallazo musical de tan sólo tres minutos y medio con un riff trepidante. Quizás fue la canción más heavy del disco “Volumen Brutal”, un contundente tema de rock potentísimo, que aún siguen interpretando los hermanos de Castro en las actuaciones que Barón Rojo lleva a cabo a día de hoy, 40 años después de su composición.
Os dejo con la descarga que realizaron de este tema en la plaza de las “Ventas” de Madrid en el año 2016, con motivo de su participación en el festival Rocktiembre.
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