miércoles, 29 de agosto de 2018

EL DISCO DEL VERANO. FULL STEAM AHEAD

          Ahora, que ya empieza a agotarse el verano, o mejor dicho, las vacaciones, y el coco empieza a dar vueltas como consecuencia de ese síndrome post-vacacional, para entender de la mejor manera posible como volver a enfrentarnos al día a día y a la cotidianidad, vamos a reflexionar sobre lo que hemos hecho en nuestras vacaciones, ese tiempo de relajación que podemos dedicar a alimentar un poco más nuestra alma, ya que el resto del año, ese día a día y la cotidianidad nos suele devorar y casi no nos deja seguir enriqueciéndola. 

          Algunos, ese tiempo de alimentación del alma, lo dedican a leer uno o varios libros, y esa obra que han leído la convierten en el libro de su verano o de sus vacaciones, otros se alimentan a través de películas, pero en mi caso, aunque también puede caer un libro, lo que cae con toda seguridad es un disco o varios, y entonces mi alma "ama, ama, y ensancha el alma" como diría Robe con sus "Extremoduro".

          Este soportable verano, cuyas temperaturas no han sido excesivamente elevadas, ha traído a mis oídos algunas verdaderas joyas musicales, con las que mi alma ha llegado a un éxtasis casi total, y digo casi, porque todo es mejorable.



          De casualidad, mis oídos se han deleitado con "la sala de máquinas de Barry Goudreau". El ex-guitarrista de Boston, a pesar de la pérdida de Sib Hashian y Brad Delp, que en paz descansen ambos, se ha vuelto a rodear de amigos para formar una superbanda, con sonido tremendamente blusero y en ocasiones hard, alejado ya de los sonidos de Boston. 

          Barry Goudreau ha constituido una nueva formación, una más en su longeva carrera musical, a la que ha llamado "Barry Goudreau´s Engine Room", A la voz y teclados aparece Brian Maes, su cantante favorito a falta del amigo eterno Brad Delp. Maes ya había pasado anteriormente por otras formaciones (RTZ ó Ernie and The Automatics) creadas por el propio Barry. Al bajo aparece Tim Archibald, que al igual que Maes ha participado con anterioridad en las formaciones de "Return to Zero" y "Ernie & the automatics". La ausencia del recientemente desaparecido Sib Hashian, que nos dejó el año pasado mientras celebraba un concierto a bordo de un crucero, ha sido resuelta con la aparición del batería Tony Deprieto.

La banda


          La banda se completa con un excepcional coro de voces femeninas compuesto por Mary Beth Maes, Terry O´soro y Joanie Cicatelli, 

El coro

          El disco, que lleva por título "Full Stean Ahead",  entra perfectamente desde la primera canción "Need", que quizás es la que más se salga de madre junto con la quinta "Dirty", pues son las que mantienen un sonido más hard, puro rock duro para iniciar el disco. Pero no te dejes llevar a engaño, el disco es un disco de blues y así lo constata su segundo tema, "Layin´it dawn" un blues eléctrico y vibrante, con unos destellos de guitarra sólo al alcance de los maestros de las seis cuerdas, y no hay tantos.  Le continúa un nuevo tema, "Time", muy blusero, pero esta vez cadencioso y lento, en el que los grandes guitarristas se gustan a si mismos, y en cuanto a los coros de la balada, decir que simplemente son sublimes.

"Time", tercer corte del disco


          Sonido blues frenético para "Treat you right". El cuarto corte de nuevo con unos riff y unas entradas de guitarra que dejan el listón muy alto para cualquier amante del sonido de guitarra. "Dirty" nos devuelve por un momento a un hard rock muy coherente, y sin abandonar ese aire blusero que embadurna a todo el disco. "Keep the faith", comienza con una guitarra muy de blues negro, para un músico blanco, y así continuará durante toda la canción, con detalles de slide de guitarras soberbios que se suman a unos coros genuinos. Trepidante de nuevo el "Don´t stop please", marcha a tope, con una guitarra en perfecto anárquico orden que no descansa en todo el tema. "Why" es un blues lento. que vuelve a deleitar al oyente, por su cadencia, su estribillo, el magnífico coro y ese piano que Maes sabe meter en el momento adecuado, en cuanto a la guitarra, para que vamos a hablar, si ya no se puede exaltar más lo que Barry Goudreau ha conseguido en este disco, pero el final de esta canción es de mención.

          "Ball keeps rollin´", llena de contundencia la recta final del disco, con ritmo machacón, potentísima voz de Maes, como en todo el disco, y "guagua" de guitarra para rematar la faena y no dejarse atrás ninguna técnica sobre las seis cuerdas. "Reason to Rhyme", nos hace relajarnos un poquito, con un sonido limpio de guitarra y Maes más delicado en la voz. Canción que parece estar hecha para las cualidades vocales del eterno Brap, pero que Brian defiende a la perfección. Posiblemente la canción más floja del disco, y aunque la guitarra sigue manteniendo el nivel y ese acercamiento al padre Blues, la canción no deja de ser AOR en toda regla.

"All Mine", ultimo tema del disco.


            Para el final, Goudreau deja la joya definitiva del disco. Un blues acústico imponente. De nuevo música de negros tocada por un blanco. El tema nos transporta a esa década de los 30, en la que Robert Johnson destapa la caja de los truenos. Y es que "All mine", puede significar muchas cosas, averígüenlo ustedes.

          Y así se cierra un disco que ha sido mi gran referencia este verano de 2018, si bien el disco se grabó el año pasado, pero ya se sabe, mientras que ha atravesado "el gran charco" y las "pocas" comunicaciones que existen hoy en día, ha tardado un poquito en llegar a mi casa.

          Felicidades a Barry Goudreau y a su banda por haber sabido hacer un puñado de excelentes canciones con las que he podido alimentar mi alma en estas gratificantes vacaciones de verano.




2 comentarios:

  1. Despues de leer este artículo, sin haber escuchado el disco, parece que ya lo he escuchado. Felicidades. Ahora toca escucharlo de verdad.😉

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  2. Gracias Antonio, por ser fiel a la cita con este blog.

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