viernes, 15 de febrero de 2019

CON EL DEBIDO RECELO (HEREDEROS DE...)

          Con el debido recelo, que se merece la obra de unos músicos que llevan el nombre de una leyenda de la música española, pero, de la que ninguno de sus miembros a formado parte, me adentro en la escucha del disco que han publicado y al que le han puesto por título nada más y nada menos que "Inmortal". 

          Aunque legalmente el nombre del grupo puedan usarlo, porque así se lo ha permitido la viuda de "Tele", dueña de los derechos, una cosa es hacerlo en conciertos, y otra muy distinta es sacar un disco a la luz, para que sus canciones queden inmortalizadas para siempre.

           Ya tuvieron el atrevimiento de hacerlo hace algo más de una década con aquel "Un camino por andar", que ciertamente no me llenó y posiblemente sea uno de los discos que menos he escuchado de mi amplia discoteca. Ya me costó trabajo entender que se llamaran Triana, pero más trabajo me costó escuchar sus canciones, trabajo que se me hizo muy cuesta arriba, a pesar de que en algunos temas le habían echado ingenio, para intentar sonar a los verdaderos Triana y además, estar interpretado por muy buenos músicos. 

Portada del disco "Un Camino por Andar" (2007)
Primer trabajo en el que no aparece ninguno
 de los componentes del mítico grupo Triana.

La Fuerza del Amor,
Tema que abre el disco "Un camino por andar"


          Ahora nos han plasmado un nuevo trabajo, que con ciertos matices, puedo decir que han conseguido que vuelva a re-escuchar sus canciones y desmenuzarlo un poco más. Quizás el paso del tiempo me haya hecho tener menos prejuicios. 

          El disco comienza mal con "Quiero saber", pues al empezar a oírla pensé que sería más de lo mismo de lo que nos presentaron en el año 2007, pero sin embargo al escuchar el siguiente tema "Hoy con Manglis por la tarde", el disco comienza a remontar. Igual ocurre con las siguientes canciones, "El Puente" y "Recuerdos", otros dos temas bastantes interesantes. "Tu no has ido" nos devuelve a la sensación de recelo, con la que comencé a escuchar el disco. Sin embargo "Guardado en tu memoria" y el feat que se marcan con Pepe Roca, te hace volver a estar interesado en el disco, y más aún con la canción "Vino y se fue", homenaje a la leyenda, que en sus últimos compases nos rememora acordes de los verdaderos Triana.  Le sigue "La Jara", que es un tema de la época del carismático Tele, y que ya apareció en las grabaciones que el mítico batería plasmó en la década de los noventa. Evidentemente "La Jara" ya fué en su día un grandísimo tema y por tanto ahora lo sigue siendo, aunque se quede con el apellido de versión. Y el disco lo acaban con un tema en el que se baja el listón pero que en términos generales resulta interesante, "El Blues de la Plazuela". Un tema que no está mal.

Portada del disco Inmortal (2018)

Vino y se fue, tema perteneciente 
al último disco de los nuevos Triana

          Hoy, con el debido respeto, tengo que decir que el disco está bien, que las canciones que componen este trabajo, aprueban con holgura, posiblemente debido a que los músicos que lo interpretan técnicamente son buenos. Que el disco rezuma a ese aire a "Triana", en el que se han inspirado, con algunos pasajes de algunas canciones muy bien conseguidos. Un disco que parece estar hecho desde el respeto a los creadores del verdadero legado. Pero un disco al que le falta la profundidad de las canciones de su compositor principal, Jesus de la Rosa. Un Jesús de la Rosa que posiblemente tuviera más carencias musicales de las que poseen los músicos actuales, simplemente porque la formación que se tenía en esa época no era la misma que se puede adquirir en estos momentos, pero poseía un alarde de inspiración difícilmente igualable, y es que él siempre tuvo la "puerta abierta" a las musas, de las que parecía estar rodeado en cada una de las composiciones "inmortales" que para siempre nos dejó.

          Por tanto, del recelo he pasado al respeto, por la obra que han plasmado estos nuevos Triana, canciones que he encontrado con buena composición, con calidad instrumental, sin querer perder el aire de los originarios, pero a los que con "el debido respeto" les pediría que al nombre de TRIANA añadieran "Herederos de...".   


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