viernes, 27 de septiembre de 2024

HACIENDO JUSTICIA. SANTAFE

Como casi siempre, en todos los aspectos de la vida, la justicia es algo muy difícil de alcanzar, de ahí posiblemente la creación del más allá, ese lugar hipotético al que la mayoría de las personas piensan llegar, para que un ente superior sea capaz de felicitarnos por nuestros buenos actos y castigar todo aquello que hayamos hecho mal, una especie de yin y yang en el que todo se de la vuelta y se consiga el equilibrio definitivo. A lo largo de la historia, siempre el hombre ha creído en una vida eterna después de este valle de lágrimas, llámese cielo, yanna, valhalla o como queramos llamarle dependiendo de la época en la que nos toque vivir o la religión que profesemos. Y es lógico que cuando no se hace justicia debido a la existencia de un arbitrario poder que nos maniata, llegue cierta desesperación y esa impotencia nos lleva a crear ese otro lugar donde se pueda conseguir un mundo más justo. 



Hoy, desde esta pequeña atalaya de la música, vamos a intentar hacer justicia y poner en el lugar que le debería haber correspondido a un majestuoso disco que se grabó en este país en el año 1993. 

Debo confesar que la única vez que oí un tema de la banda que os voy a presentar fue en un programa musical de radio de esos que ponían a altas horas de la madrugada, ya que la música rock, aún estaba mal vista, y estos programas especializados sólo tenían hueco en esas horas intempestivas de "la noche". 

El grupo en cuestión lo nombraron como Santa Fe, pero el título de la canción no lo pillé. Sin embargo la canción me caló. Algo había que los hizo resaltar entre el resto de bandas que escuché esa madrugada. La canción estaba interpretada por un grupo de rock raro, que no hacía un heavy definido, pero era muy contundente. La voz se la ponía una mujer, que también se salía del estereotipo existente en la España heavy de la época. Voz contundente, excepcional y con un timbre bastante bonito. En cuanto a los ritmos de la canción, le imprimían bastante velocidad, pero había otros pasajes en los que se descansaba y se le daba un aire casi funky. En cuanto a la forma de cantar, además de demostrar la chica que tenía una garganta privilegiada, también a veces se convertía en un hablar rápido que quedaba bastante resultón. No supe definir el estilo exacto pero me gustó.

Nada más supe de ese grupo. 

Con la llegada de la música pirata del nuevo milenio a través de internet, con emule, ares y esas otras plataformas con las que intercambiábamos música y parecía que todo se encontraba, me puse a buscarlos, pero nada. 

Y la cosa es que siempre que hablaba en algún foro de rock, constantemente había gente que conocía a este grupo, pero el disco era imposible de conseguir.

Y así fueron pasando los años, hasta que hace algo así como diez años y de casualidad logré encontrar sus 15 temas en un canal de YouTube. 

Cuando yo escuché el disco al completo no pude más que hacer una reverencia a tan magnífico disco que llevaba casi 2 décadas buscando.



El disco es una auténtica joya de rock, con influencias de heavy, hard, funk, a veces con unos pasajes casi de soul y en otros momentos con una rapidez y contundencia cercana al speed o al thrash. 

La creatividad de las composiciones es impactante para la época y la calidad musical en su globalidad está a la altura de los más grandes. La voz es espectacular y tuvieron el atrevimiento de cantar los temas alternando el idioma de Cervantes con el de Shakespeare.

En definitiva un disco enorme, que cuando hurgamos nos damos cuenta que está realizado por 4 músicos de envergadura. A la batería el tristemente desaparecido Alberto Madrid que después sería el baterista de Sôber y de Savia. Alex García al bajo, que más tarde ha acompañado a un sinfín de artistas de primera línea con el instrumento de las 4 cuerdas. A la voz una excepcional Susana Ruiz, que tras pasar y liderar varios grupos también acompañaría en estudio a una enorme diversidad de artistas perteneciente a lo más granado de la música española, además de haber realizado intervenciones para cine y televisión. Pero posiblemente el culpable de todo lo que se coció en este gran disco fue su guitarrista Juanjo Melero del que sobradamente ya hemos hablado en este blog y que en este disco realiza un amplio despliegue de habilidades con su preciada herramienta de trabajo, la guitarra. 

Maestros de las cuerdas de acero

Cantautores del Rock



Los grandes trabajos no salen al azar y detrás de este disco había calidad a raudales. Un disco adelantado a su tiempo (1993) que no fue comprendido por la casi siempre estúpida crítica y los señores que manejan el arbitrario poder. De ahí la obligación de que en algún momento de la historia se haga una verdadera justicia.

Hoy ha tocado hacer justicia con SantaFe y su disco homónimo grabado en el año 1993. Un disco muy consistente que en su versión CD alberga 15 temas que van desde los 38 segundos de duración de "Sinaí", hasta los poco más de 5 minutos de "Stench" o "Bear me in mind". Un gran disco preparado para deleitar a nuestros oídos.



domingo, 1 de septiembre de 2024

EL EGO DE LOS PSEUDO-ARTISTAS "BIEN AMENIZADO"


Hoy voy a reflexionar sobre los cientos de miles de pseudo-artistas que brotan en la actualidad a través de las redes sociales, cuyo máximo afán es que su nombre se conozca, pues en la mayoría de las ocasiones su arte es espeso e infumable, de ahí este título de pseudo-artistas, porque el artista de verdad brilla con luz propia por la riqueza que aporta su obra. Para esta reflexión voy a ayudarme de mi eterna amiga la música y me aprovecharé de ella para darle luminosidad a la "chapa" que os espera... jeje

(En estos momentos el presentador del espectáculo sale a escena para amenizar el acto y dice:)

¡Y ahora, en primer lugar, damos paso al mítico Cuarteto de Nos, que abrirán nuestro espectáculo con el tema "la Ciudad sin alma"!


 

(Continúa el presentador diciendo:)

¡Estos si son unos artistas de primera categoría... démosles un fuerte aplauso por tanta creatividad durante tantos años y por esta canción que simplemente nos transporta a la reflexión!


Volviendo al tema, tras el grato inciso, deciros que para disertar sobre el título de este post voy a transmitiros algunas dudas que afloran sobre la existencia de este blog en el que tanto se escribe de música.

Hay quienes se preguntan ¿Quién es "Lavoz Demiyo"?. 

Algunos de los que lo conocen, a su vez, se preguntan ¿por qué el uso del pseudónimo?

¿Qué se esconde detrás de este blog?


Comencemos por contestar a la segunda pregunta ¿Por qué el uso de un pseudónimo? 

La respuesta es bastante fácil y os la voy a explicar a continuación, mientras el presentador seguirá amenizando el post con unos sutiles toques musicales... 

Básicamente, lo del pseudónimo es, porque:

-Detesto a la gente que cada día deja su huella en redes sociales mostrando su nombre, con el sólo propósito de vanagloriarse a sí mismos e intentar ser reconocidos por una pléyade de seguidores en ocasiones bastante mediocres. Estas aportaciones diarias a veces están llenas de frases acuñadas ya por otros autores y la temática usada suele ser aquella que es capaz de sensibilizar a la población, con algún elemento ampliamente divulgado por los medios de comunicación, lo que facilita enormemente el halago de sus cientos o miles de seguidores...   

-Detesto a la gente que habla de humildad, a la gente que habla de sensibilidad, a la gente que habla de solidaridad, a la gente que habla de comprensión, a la gente que habla de igualdad, y en definitiva a la gente que habla de tantas cosas y que cada día muestra su nombre y apellido con la única finalidad de que quede constancia de quienes son y qué opinan, sin reparar que para ello lo más importante es predicar con el ejemplo, pues suelen ser tipos que generalmente ni son humildes, ni son sensibles, ni son solidarios, ni siquiera supieron comprender a quien estuvo a su lado, ni verdaderamente creen en la igualdad, pues se consideran que están un peldaño por encima de la gente para la que escriben. La sociedad actual se alimenta de estos comunicadores que a diario muestran sus "interesadas inquietudes," en muchos casos pre-estudiadas para seguir captando la atención de sus "queridos" o necesarios seguidores.   

-Escribo con pseudónimo porque no creo que mi nombre tenga que ser recordado con el paso de los años, pues aunque tengo buena autoestima pienso firmemente que existen otros nombres que si se dedicaron y se dedican íntegramente con especial brillantez a esto de la escritura y son los que en verdad deben perdurar. Entiendo a aquellos que se entregan a este bello arte en cuerpo y alma, cuya única fuente de ingresos es por la autoría de sus libros, sus artículos y otras aportaciones, estos si deben defender a capa y espada su autoría porque de ello depende su pan de cada día, pero los que recibimos diezmos por otros menesteres y estamos aquí simplemente por el placer de escribir y por tener cierta habilidad para ello no nos debe ser necesario el reivindicar nuestro nombre, ni nuestro ego. No nos debe importar ser anónimos y pasar desapercibidos por el mundanal ruido de la sociedad que nos rodea. Lo importante debe ser el contenido que transmitimos.

En una sociedad implantada en el yo, yo hago, yo escribo, yo digo..., se hace difícil encontrar autores anónimos. Todos quieren su protagonismo y todos quieren sus "quince minutos de fama", como decía la canción de Suzi Quatro, aunque estos sean en la tasca de la esquina.

(De nuevo el presentador entra en escena y dice:)

¡Suzi Quatro, a la que ahora recordamos en el siguiente vídeo...!



(El presentador continúa diciendo:)

¡Suzi Quatro, una de las mujeres pioneras en este duro trabajo del Rock y que nos traía este bonito tema "15 minutes of fame" perteneciente ya a su época de veterana en el mundo de la música!


Aunque no tendría que haberme ido tan lejos, pues también podría haber amenizado el asunto con los "15 minutos de fama" de mis cercanos Malparaíso en su faceta "Hermanos Ramos"...


Creo que es el momento de contestar a la tercera pregunta del inicio del post. ¿Qué se esconde detrás de este blog?

Detrás de este blog sólo se esconden las ganas de hablar de aquellos músicos y en ocasiones otros tipos de artistas, que considero que derraman arte a raudales por donde pasan. Esos artistas que brillan con luz propia y que por su genialidad se merecen hablar de ellos. En algunas ocasiones reconocidos a todos los niveles, pero en otras ocasiones, quizás soslayados por algún interés oculto (que suele ser monetario) y no habiendo recibido el trato merecido por los medios de comunicación generalistas.  Es en estos casos cuando aparece con más rabia Lavoz Demiyo, para darle voz a los sin voz, porque alguien se ha encargado de dejarlos mudos. Es en estos casos cuando Lavoz Demiyo trata, precisamente, de alzar su voz un tono más alto de como lo hacen los "picos de oro" que nos rodean a diario. Es en estos momentos cuando surge de nuevo la inspiración y la motivación para escribir un flamante post para este humilde blog, solamente con la intención de poner algún punto sobre alguna "i", y poner las cosas en su sitio. 

(Aparece de nuevo el presentador del gran circo de la vida y presenta:)

¡Ahora, ni más ni menos que un vídeo de los legendarios Barón Rojo, con aquel tema que compusiera Carolina Cortés para el disco "Tierra de Nadie". Con todos vosotros "Pico de Oro".!


 

(Continúa el presentador:)

¡Impresionante, qué genialidad de letra!. ¡Una canción tocada a todo trapo por los insignes músicos que integran esta banda y con una magnífica letra que parece atemporal, escrita por Carolina Cortés, una mujer que toda su vida firmó con este pseudónimo! 


Finalmente voy a dar carpetazo al tema contestando a la primera pregunta que aparecía en el inicio de este post. ¿Quién es "Lavoz Demiyo"?.

Lavoz Demiyo es una persona aficionada a la música desde su más tierna infancia. Podía haberse acercado a la música con canciones de Enrique y Ana, lo cual también es cierto, pero pronto despertó en él la curiosidad por otro tipo de músicos. 

Y ahora en primera persona, tengo que decir que desde muy pequeño estuve rodeado de músicos de corte clásico. Asistí asiduamente desde los 4 años a conciertos de música clásica, los cuales aguantaba del tirón y sin protestar, según decía mi madre. Algo había en la música que me encendía los sentidos. Por otro lado, mi mejor amigo tenía un duende especial y un talento sin igual para el compás, y es que en la ciudad donde me crie se respiraba un arte inigualable, de ahí posiblemente, mi apertura de miras cuando hablo de música. 

Más tarde aparecieron los grupos de pop y rock que tanto me atraparon, y con el traslado a otra ciudad encontré a mis nuevos primeros amigos (dos primos mayores y mellizos), unos auténticos melómanos, que fueron los que me hicieron encauzar y ordenar todo lo que había almacenado en mi cerebro hasta ese momento. Con ellos aprendí que no todo era moda y había que conocer la historia y rendir pleitesía a los maestros. Así conocí a los Beatles. Montamos nuestro primer grupo (Los Stukass, hasta que apareció otro grupo con el mismo nombre), luego los Vándalos, y las canciones fueron fluyendo, aunque con grandes dificultades en la parte instrumental hasta que conocí a Jose Ángel Jurado, la persona que era capaz de llevar perfectamente a las cuerdas de una guitarra las melodías que recorrían mi cabeza. 

A pesar de todo, con 21 años entendí que el mundo de la música es más difícil de lo que parece y transcribí mis canciones a mi primer libro titulado "Historia de una ilusión", en el que plasmé todas mis canciones agrupadas a modo de disco por fechas de creación y realización de maquetas, con una introducción delante de cada tema para poner en antecedentes al lector. Como mi afán sólo era el de aglutinar el trabajo realizado y no el de satisfacer mi ego, el libro ni siquiera aún está publicado oficialmente y sólo está disponible para mis amigos. A partir de ahí dirección de un periódico local de tirada mensual en el que por supuesto siempre tuvo cabida la música, lo cual alterné con los estudios en la universidad y más tarde con mi profesión. 

En mi afición por escribir sobre la cultura, las costumbres y la música, existen otros dos trabajos literarios que no tienen nada que ver con el mundo de la música, pero tras la reunión por el 30 aniversario de mi grupo de referencia volví a escribir un nuevo libro de temática musical "La década de Oro del Rock Español", el cual tampoco está publicado formalmente, pero como es habitual en mi, está a disposición de mis amigos y de todo aquel que verdaderamente esté interesado en el tema. Este libro fue la fuente de inspiración y la piedra de toque para la creación de este blog, que poco a poco y casi sin darme cuenta se ha ido alimentando año tras año sin ningún ánimo de protagonismo. Los protagonistas sólo son los músicos de los que se habla en él.


(Aparece de nuevo el presentador y comenta:)

¡Pues esto es todo por hoy amigos. Hoy habéis conocido un poco más a Lavoz Demiyo. Un tipo de poco ego, suficientemente feliz en su día a día, que no necesita remarcar su nombre para eyacular de placer, y que sólo marca el terreno cuando se cruza por el camino con algún tipejo pseudo-artista amante del yo, al que de vez en cuando hay que darle una cura de humildad!.

¡Para finalizar os dejamos con una excelente improvisación de dos genios. Estos si que son genios de verdad y merecen que sus nombres sean conocidos y reconocidos. En el vídeo aparecen Armando de Castro y Juanjo Melero, en una improvisación realizada en el programa "El riff que te voló la cabeza" presentado por el propio Juanjo Melero en el canal Riff And Roll!.  ¡Hasta siempre amigos!



    

Frase del día:  

Prefiero la espiritualidad anárquica del verdadero genio, que el pensamiento premeditado del que así se cree. 

La Voz de mi Yo